Por ejemplo, desde la West Railway Station de Beijing (Pekín) saldrá dos trenes T27/8 al día a las 21'30 horas y llegará a Lhasa a las 20'58 del tercer día de viaje, es decir, el trayecto será de 4064 kms. y durará 47 horas y 28 minutos. Este tren pasará por ciudades como Shijiazhuang, Xi'an, Lanzhou, Xining, Golmud y Nagqu. El tren volverá a Beijing 32 minutos después de su llegada a Lhasa. Otras puntos de salida serán Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, con 4 trenes y 48 horas de viajes pasando por Guangyuan, Baoji, Lanzhou, Golmud y Nagqu. Desde Chongqing el viaje durará 49 horas y tendrá 8 paradas. El viaje desde Xining durará unas 26 horas y 23 minutos. Por último, desde Lanzhou saldrán dos trenes rápidos que en apenas 29 horas y 45 minutos te dejarán en la capital tibetana.
P r e c i o s
Los precios facilitados hoy por el Ministerio de Ferrocarriles chino son los siguientes. Los precios os los pongo en yuan y en euros, según cambio de hoy día 26-06-06.
Trayecto Beijing-Lhasa (asiento): 389 yuan o unos 38'7 euros.
Trayecto Beijing-Lhasa (litera-dura): 813 yuan o unos 80'9 euros.
Trayecto Beijing-Lhasa (litera-blanda): 1262 yuan o unos 125'6 euros.
Trayecto Chengdu-Lhasa (asiento): 331 yuan o unos 33 euros.
Trayecto Chengdu -Lhasa (litera-dura): 712 yuan o unos 71 euros.
Trayecto Chengdu -Lhasa (litera-blanda): 1104 yuan o unos 110 euros.
Trayecto Chongqing -Lhasa (asiento): 355 yuan o unos 35'3 euros.
Trayecto Chongqing -Lhasa (litera-dura): 754 yuan o unos 75 euros.
Trayecto Chongqing -Lhasa (litera-blanda): 1168 yuan o unos 116'3 euros.
Trayecto Lanzhou -Lhasa (asiento): 242 yuan o unos 24 euros.
Trayecto Lanzhou -Lhasa (litera-dura): 552 yuan o unos 55 euros.
Trayecto Lanzhou -Lhasa (litera-blanda): 854 yuan o unos 85 euros.
Trayecto Xining -Lhasa (asiento): 226 yuan o unos 22'5 euros.
Trayecto Xining -Lhasa (litera-dura): 523 yuan o unos 52 euros.
Trayecto Xining -Lhasa (litera-blanda): 810 yuan o unos 81 euros.
Como veís los precios son realmente asequibles para los mochileres, además de ahorrar mucho tiempo. Hace 6 años, el trayecto en autobus-cama(incómodo) entre Lhasa y Golmud se hacía en unas 37 horas...ahora supongo que parecido. Así, mi recomendación es clara, antes que el avión es mucho más interesante ir en tren. Además los trenes chinos son puntuales y limpios. Sólo un problema: si quieres comprar el billete por ti mismo, sin pasar por la agencia oficial de turismo(CITS) y pagar 3 veces más por el billete, a veces te puede costar ya que los chinos no entienden eso de hacer fila delante de la taquilla y hay que pelear un poco...
En un futuro, las autoridades se plantean la creación de un tren de lujo para turistas deseosos de todas las comodidades a un precio de unos 1000 dolares diarios.
Por ultimo, el Gobierno chino ha comunicado que la prolongación del tren entre Beijing y Lhasa hasta la ciudad tibetana de Xigaze se realizará dentro del Plan Quinquenal para el Desarrollo Económico y Social Nacional Chino(2006-2010).
Más información en: http://zt.tibet.cn/english/zt/040719_qztl/index.html
Aquí debajo os mostramos unas imágenes de este nuevo tren y de la recién terminada Estación de Lhasa.



















Puedes pasar de estar hablando con un lama en el monasterio de Gandan, sintiéndote en tránsito hacia la iluminación, a cruzar la puerta de los almacenes del estado y poder encontrar de todo, como una burbuja de consumismo en un mundo anclado en el 1900.Y no es que tenga muchas cosas para ver, pero el tono naif las hace interesantes. En el museo de Historia Natural, para ser más “ilustrativo” y ante la falta de recursos, en algunas salas tienen cuadros pintados en vez de fotos. Sin embargo, los dinosaurios fosilizados que tienen sí que son de primera, y también puedes darte el lujo de tocar meteoritos, o explorar el equipaje del único astronauta mongol, con los tubos de comida incluidos. En el museo de Historia te cuentan la vida de Gengis (Chinggis aquí) Khaan, que aunque le relacionemos con el imperio más grande de la historia china, era en realidad un mongol que ocupó el trono imperial (la historia cambia un poco cuando la cuentan los chinos). También puedes aprender que los peinados sofisticados de la princesa de “star wars”, en realidad son peinados tradicionales mongoles de mucho antes de ir a la luna, y que los utensilios domésticos antiguos en exhibición, todavía los puedes encontar en uso entre los nómadas.El hostal donde nos alojamos tenía DVD con cientos de películas piratas. Si a eso le sumamos el tener que buscar gente para compartir gastos en el alquiler de un coche para salir a las praderas, la cantidad de restaurantes con buena comida (aunque escondidos tras callejones en los que no entrarías a no ser que sea Ulaan Baatar), entonces no es de extrañar que los días se pasen sin enterarte. Una buena alternativa a tanta película de Hollywood es ir a ver el espectáculo folclórico del teatro del parque. Si los bailes de máscaras de los monjes tibetanos o la contorsionista no te sorprenden (es difícil que no se te escape alguna exclamación), cuando oyes el ‘’canto de garganta’’ todo el auditorio se reacomoda en los asientos. Sin mover un músculo y ayudado por el violín de pelo de caballo, el cantante pasa del grave más profundo a un sonido agudo, casi irreal, emitido con la garganta y que parece modulado con un sintetizador, para volver a alternarlo con el grave. Si caes por aquí no te lo pierdas, aunque los días de representación son aleatorios.Una buena forma de intuir como es el país es visitar el parque de Terelj, a una hora de UB. Las praderas alternan con rocas caprichosas y árboles, y está salpicado de gers, ofreciendo una síntesis del paisaje mongol. Tuve la suerte de asistir a la ceremonia de marcado de caballos jóvenes de una familia nómada. Fue una fiesta en la que además del ritual del marcado, hubo su preceptiva carrera de caballos, en la que los jinetes son niños de 3 a 11 años. Al montarse se trasnforman en maestros jinetes y galopan a unas velocidades de espanto. Sólo al recoger el premio (dinero con chucherías) dejan esa pose seria y se les escapa alguna sonrisa (o lloro si no se están de acuerdo, como niños que son). Por supuesto, a continuación está la correspondiente comilona, marcada también por los rituales. La hospitalidad es increible, y no quieres quedar mal, así que repasas el protocolo para no meter la pata. Hay que recibir las cosas con la mano derecha, y hay que probar todo lo que te den. Pero todo en su justa medida por que parece que aquí también se juega a emborrachar al gringo. Menos mal que teníamos apalabrado montar a caballo por la tarde que si no, no hay quien me deje salir del ger. No sé si ayudado por los numerosos brindis, pero me sentía feliz y afortunado galopando por las praderas como un espíritu libre.



