
Este sábado se cumplía el decimosexto aniversario de la introducción de la

El gobierno ha decretado el toque de queda en ciudades como Katmandú, Pokhara, Chitwan y Butwal, pero aún así han continuado las manifestaciones en la última jornada de huelga general iniciada hace cuatro días.
El gobierno asegura que las protestas están auspiciadas por los rebeldes pertenecientes a la guerrilla maoísta, que controla varias zonas rurales, y que quieren instaurar un gobierno comunista en Nepal, pero lo que es cierto que los siete partidos de la oposición apoyan las revueltas y manifestaciones asegurando que la huelga general continuará de forma indefinida.
La dureza de las medidas tomadas por el gobierno nepalí ha sido condenada por Estados Unidos, Japón, la Unión Europea y la vecina India.
La situación es tan grave que muchos analistas aseguran que casi se trata de una guerra civil encubierta ya que las zonas rurales son controladas por los maoístas y las ciudades por las fuerzas gubernamentales. Además, las escasas conversaciones de paz que han tenido lugar nunca han llegado a buen puerto sobretodo por la actitud cada vez más intransigente y despótica del actual rey.
Si has podido visitar Nepal a lo largo de la última década habrás observado que la vida de los nepalíes cada vez es más dura. La economía hace aguas y el pesimismo es generalizado. Cada año Katmandú aumenta en varios miles de personas su censo, sobretodo de campesinos arrastrado por la sequía que ha sufrido el país en los últimos tiempos y que malviven en los suburbios de la capital.
Sería una pena que uno de los países más bonitos del mundo y con una gente tan amable y encantadora como los nepalíes viviera algo tan horrible como es una guerra. Esperemos que la situación se solucione de manera pacifica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario