Si hace unos días comentaba el "timo" de las 7 Maravillas del mundo, ya tenemos aquí una de sus consecuencias. Resulta que el Instituto Nacional de Cultura de Perú (INC), institución que se encarga de "proteger" y cuidar el Machu Picchu ha manifestado a la prensa mundial que el acceso al santuario inca tendrá tarifas más elevadas y se establecerán horarios y cupos de entrada más restringidos. Según manifestó Cecilia Bákula, directora del Instituto, a raíz del reciente nombramiento como Maravilla del Mundo, se espera una "avalancha turística". Que casualidad que con la escusa de preservar un legado para las generaciones futuras suban los precios. Al final, sólo los ricos podrán verlo y los mochileros con poco presupuesto tendrán que quedarse con las ganas o gastarse gran parte de su presupuesto...
Actualmente unos 2.500 turistas extranjeros visitan el Machu Picchu y pagán 38 dólares americanos más los 75 ó 110 dólares del tren entre Cusco a Aguas Calientes y otros 12 del minibús que hace el último tramo hasta el santuario.
Curiosamente esta zona arqueológica está considerada por los expertos como uno de los lugares antiguos con mayor riesgo de degradación debido al turismo. Ahora los visitantes se supone que aumentarán, ¿qué ocurrirá entonces?...
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