Pese a su pasado español, Filipinas es uno de los destinos menos frecuentados por los españoles. Ejemplo de esto es que ninguna agencia de viajes española organiza rutas por ese país. Incluso desde Europa es complicado llegar hasta Manila.Sin embargo, las miles de islas que componen este archipiélago tienen mucho que ofrecer y fiestas muy coloristas y curiosas que mezclan un peculiar cristianismo con creencias animistas.
Una de estas celebraciones es el Festival Pahiyas que tiene especial importancia en la ciudad de Lucban, provincia de Quezón en la isla de Luzón.
Durante esta fiesta, que se celebra el 15 de mayo en honor de San Isidro Labrador para darle las gracias por una buena cosecha, tienen lugar procesiones donde las casas y alguna carroza se decoran con frutas, verduras y todo tipo de productos agrícolas.
Si quieres ver este espectáculo debes madrugar ya que si tardas las calles se llenan de visitantes. Si tanta gente te abruma puedes desplazarte a la cercana ciudad de Sariaya donde podrás disfrutar de la misma celebración pero más auténtica y sin tanto turista.
La cocina de zona es muy rica y unos de sus platos más conocidos es la Lucban longganisa, que como habréis supuesto es parecida a nuestra conocida longaniza.
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