Desde el próximo 13 de agosto al 16 del mismo mes tiene lugar el Festival O-bon, uno de los más importantes del calendario japonés. Se trata de una celebración budista en la que se realizan oraciones por el eterno descanso del alma de los antepasados que, según la tradición sus espíritus vuelven a casa durante el O-bon. Para recibir como se merecen a sus ancestros, los japoneses colocan delante del Butsudan, un altar budista, alimentos y frutas. En algunas zonas de Japón se enciende fuegos llamados mukaebi o okuribia la entrada de las casas para guiar a los espíritus hasta su hogar. También se encienden muchas barritas de incienso.
Como todo festival que se precie, no podían faltar las danzas llamadas Bon Odori. Para este tipo de danzas, la gente se viste con el kimono o Yukata y bailan alrededor de una yagura o torreta de madera. También se tocan los famosos tambores japoneses Taiko.
En algunas zonas, tiene lugar un acto llamado Toro Nagashi. Durante la tarde del penúltimo día del O-bon, muchos japoneses dejan sobre los ríos pequeña linternas flotantes para que viajes hasta el océano.
El Festival O-bon es celebrado por muchos japoneses que se desplaza a su lugar de nacimiento. Por esta razón el turista puede encontrarse con la sorpresa de que muchos negocios estén cerrados y que tenga problemas para encontrar alojamiento o billetes de tren o autobús.
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